Entre Rios - Aguas Termales

AGUAS TERMALES Salud, Relax, Turismo, y Descanso. Salud, relax, turismo, descanso. Todo eso y algo más ofrecen los complejos termales de Entre Ríos. Una decena de centros se pueden visitar en la provincia. Hace 13 años, en la ciudad de Federación, dio inicio una historia que luego habría de repetirse en una decena de ciudades entrerrianas. Comenzó, cuando un fluido cristalino y extremadamente caliente brotó de la perforación realizada a 1260 metros de profundidad. Ese día, una multitud de vecinos festejó empapándose con el preciado líquido, abrazándose bajo una llovizna cálida, como si hubiesen hallado un pozo de petróleo. Fue el inicio de la explotación termal en la Mesopotamia. Aquella festiva noche alumbró una nueva industria en la provincia que apuntaló la explotación turística agregándole un nuevo atractivo: desde entonces, los visitantes no sólo pueden disfrutar de la naturaleza, los ríos y la historia entrerriana sino también de sofisticados complejos de relax, centros de spa y baños termales. De la costa del Uruguay a la del Paraná, pasando por el centro, 10 complejos de aguas termales se ofrecen con variadas alternativas en toda la provincia. BONDADES. Se han comprobado diferentes virtudes curativas y beneficiosas de las aguas termales para la salud. “Se pueden dividir en dos: el agua en sí misma, como agente físico tiene poder terapéutico como otros agentes físicos (el calor, el frío, el sol o el magnetismo) y por su composición química, principalmente por las sales que contiene y el uso de los fangos minerales”, explicó a ALGARROBA el doctor Daniel Demichelis, director de la carrera de Termalismo de la Facultad de Ciencias de la Salud, de Concepción del Uruguay, dependiente de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Pero más allá de los efectos beneficiosos y relajantes de la temperatura y el contacto con el agua, también inciden positivamente las sales disueltas en el agua y en el fango. “Tienen un efecto sistémico, como se llama en medicina, y alteran hormonas de inflamación, de neurotransmisores, que cambian el valor de algunos aminoácidos en la sangre. Es muy útil en enfermedades de la piel, reumáticas crónicas y soriasis”, continuó el especialista. USO. Pero el termalismo no es sólo una cuestión de salud, sino que también tiene objetivos lúdicos, recreativos y turísticos. Por eso, los centros termales entrerrianos son frecuentados mayoritariamente por gente sana que busca disfrutar de períodos de descanso y vacacionar. Para ellos también hay beneficios. “Las aguas termales, que tienen un contenido de sal importante, alteran la fisonomía del hombre sano, modifican la presión, cambian el calibre de los vasos sanguíneos, modifican el tono muscular, producen una serie de efectos que son bien reconocidos”, precisó Demichelis. DIVISORIA DE AGUAS. La Facultad de Ciencias de la Salud elaboró un vademécum de aguas termales entrerrianas que las diferenció de acuerdo a su composición. “La provincia está dividida al medio por sus tipos de aguas. Las termas de la costa del Paraná tienen un contenido de sal completamente distinto a las aguas del corredor del río Uruguay, probablemente las aguas del corredor del río Uruguay pertenezcan al acuífero guaraní y del oeste pertenezcan a otro acuífero”, consideró Demichelis.