Parana - Monumento a Urquiza
El monumento a Justo José de Urquiza
Imponente y soberbio en sus dimensiones, mide 17 metros de altura, el monumento al general Justo José de Urquiza fue construido por dos escultores españoles. Llegó a Paraná en 88 partes diferentes y se inauguró en 1920 con importantes festejos.
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E l Parque Urquiza, verdadero orgullo de los paranaenses, comienza a contar su historia allá por 1893 cuando don Jaime Baucis, por aquel tiempo Intendente de la ciudad, le escribe a doña Dolores Costa de Urquiza, solicitándole la donación de la llamada Batería para destinarlo a lo que sería la Plaza Urquiza, convirtiéndose así Paraná en la primera ciudad en rendirle un justo homenaje al máximo prócer de Entre Ríos.
Doña Dolores Costa de Urquiza, un año después accede a los pedidos, y envía a uno de sus hijos para efectuar la donación. Con el tiempo se fueron agregando algunos terrenos donados por vecinos, como doña Ángela de Palma, Ramón Paradelo y Juan Tabossi; y otros comprados por el Municipio.
Así se llegó a las 44 hectáreas que constituyen hoy día el Parque Urquiza, que fue inaugurado el 24 de diciembre de 1895, con la presencia de una numerosa concurrencia y la participación de la Banda de Música de la Policía de Entre Ríos y del Regimiento 12º de Infantería.
A partir de allí, fueron tres intendentes los que propiciaron y estimularon con su acción las tareas de paisajismo necesarias para convertir ese lugar en un verdadero paseo público, como lo fueron don Jaime Baucis, don Francisco Bertozzi y don Enrique Berduc.
El Parque Urquiza está dividido en tres niveles: la Costanera Alta, Media y Baja, conectadas por numerosas escaleras, senderos y calles por las cuales uno puede subir o bajar las barrancas entre la vegetación. La costa es bordeada por la Avenida Costanera desde el Puerto Nuevo hasta la histórica Bajada de Los Vascos.
LA OBRA. Tal vez, el Monumento al Gral. Justo José de Urquiza sea la obra de arte más importante del Parque Urquiza de Paraná. Fue realizado por Agustín Querol y Mariano Benlliure —quien lo terminó a causa de la muerte del anterior— y fue inaugurado en 1920 con grandes festejos populares y con la presencia de los veteranos de la Batalla de Caseros. La obra de mármol y bronce es un gran basamento de cuatro caras que testimonian la vida pública del Gral. Justo José de Urquiza: Batalla de Caseros, Constitución Nacional, Acuerdo de San Nicolás.
Para la concreción de tan ambicioso proyecto, el de construir un monumento soberbio al vencedor de Caseros, se formó una comisión de vecinos ilustres de la ciudad, que se llamó Comisión Central Pro-Monumento y que estuvo presidida por el Dr. Miguel M. Ruiz. La piedra fundamental del monumento se colocó el 18 de octubre de 1901, en conmemoración del natalicio del Gral. Justo José de Urquiza.
La Comisión Central Pro-Monumento convocó a un concurso de escultores para realizar la obra, y resultó ganador el artista español Agustín Querol que fue contratado por 500.000 francos. Lamentablemente el fallecimiento repentino de este escultor, impidió la terminación de su obra y fue otro español, Mariano Benlliure y Gil, el encargado de terminar el monumento.
Agustín Querol había propuesto un basamento en mármol de Carrara con altos y bajos relieves, tarea que se encontraba finalizada al momento de su muerte y Mariano Benlliure y Gil realizó la figura ecuestre de Urquiza en bronce.
El monumento es imponente y soberbio en sus dimensiones, mide 17 metros de altura. Llegó a Paraná en 88 partes diferentes el 22 de febrero de 1910, con la real expectativa al puerto de la ciudad.
Un decreto de la Gobernación de Entre Ríos del 1º de julio de 1920 dispuso la inauguración del Monumento al Gral. Urquiza y fue el 11 de noviembre de 1920, aniversario de la firma del Pacto de Unión Nacional, que se inauguró con gran júbilo y una concurrencia multitudinaria con la presencia de las máximas autoridades nacionales, provinciales y municipales, familiares y descendientes, sobrevivientes de la Batalla de Caseros, delegaciones extranjeras y el pueblo de Paraná que participó durante toda la jornada de los múltiples actos que se desarrollaron, como el gran desfile.
Ayer como hoy, el Parque Urquiza es y debe ser orgullo de Paraná y esta obra en particular es en parte una síntesis de los soñadores que proyectaron un paseo público monumental. Conocer lo que somos, descubrir lo que fueron capaces de hacer nuestros antepasados y prepararnos para el futuro, sin destruir el pasado; es la tarea en que estamos comprometidos…
(*) Arquitecto. Especialista en Patrimonio Urbano/Arquitectónico
Especial para EL DIARIO.
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