Historias de Santa Fe - El Cabildo Perdida Historica
Cabildo de Santa Fe. |
El Cabildo de Santa Fe
Una Perdida Historica
Santa Fe al igual que toda ciudad hispanoamericana tuvo su Ayuntamiento o
Cabildo constituído por sus propios vecinos. Una de las preocupaciones iniciales, luego de la
fundación, era tener un edificio, la casa del ayuntamiento o
Cabildo.
Santa Fe no fue una excepción a esta tradición. Cuando la ciudad
se traslada desde su sitio viejo fundacional a este “pago de la Vera Cruz”,
entre las prioridades estaba levantar una casa para el Cabildo. Este primer
edificio de mediados del siglo XVII fue un sencillo recinto de adobes y tapias
con techo a dos aguas de cañas y maderas. Su ubicación fue siempre en el solar
donde se levanta la actual Casa de Gobierno de la Provincia frente a lo que era
la Plaza Mayor de la ciudad.
Este edificio, hacia fines del siglo XVIII
(y desde antes también) se fue deteriorando de tal manera, que fue necesario
pensar en contruir otra casa del Cabildo, idea que impulsó el Teniente de
Gobernador Juan Francisco Tarragona; comenzándose la obra en 1814 para quedar,
en 1821, concluida la nueva Casa Capitular o Cabildo, tal como hemos llegado a
conocerla actualmente a través de las fotografías, con su variante: con torre o
sin ella. Este Cabildo existió hasta que arremetió la cultura no tradicional de
fines del siglo XIX, empapada del liberalismo iluminista para el que todo lo
hispano era símbolo de atraso y negación de progreso; cultura que se manifestó
en la voz de los hombres públicos de entonces con un fuerte discurso
antihispanista.
Así fue que en la Legislatura de la Provincia, y por
otras autoridades del Poder Ejecutivo, se sostuvo que el Cabildo era un símbolo
de atraso y que funcionalmente no respondía a las necesidades que el progreso
reclamaba. Esto se decía a fines del siglo XIX y comienzo del XX.
Este
viejo e histórico Cabildo, que constituía una íntima caja de recuerdos gloriosos
del desarrollo institucional de la Patria, era un edificio sólido y ponderado
arquitectónicamente por viajeros y visitantes. Dos historiadores significativos
de la ciudad, José Pérez Martín y José Rafael López Rosas coinciden en citar los
siguientes juicios: Tomás J. Hutchinson que fuera cónsul inglés en Rosario,
escribió: “Al otro lado de la plaza y enfrente a la Matriz, está el Cabildo o
Casa de Gobierno… La Cámara donde los diputados provinciales se reúnen está en
los altos y se halla elegante y sencillamente amueblado, teniendo una rica
alfombra de tripe, dos arañas de cristal muy finas y las armas argentinas
pintadas en un gran escudo sobre la silla del presidente” Gabriel Carrasco en su
obra “Descripción Geográfica y Estadística de Santa Fe” (Año 1886) manifiesta:
“El edificio más notable de la ciudad, es sin duda, el Cabildo, que ocupa la
mitad de uno de los frentes de la plaza principal. De dos pisos, formada de
siete arcos en el interior que sostienen otros tantos en el superior, con una
gran balconada o corredor y elevando una preciosa torre construiída en 1877, se
asemeja bastante a los Cabildos de Buenos Aires, Córdoba y Tucumán, per es mejor
que estos últimos y aunque el de Buenos Aires tiene mayores comodidades
interiores, la fachada del de Santa Fe agrada más porque su torre es mejor
proporcionada al edificio que la de la Capital argentina”.
Quizá lo mas
grave que cometieron los hombres públicos que decretaron la demolición del
Cabildo, es no haber recordado todos los acontecimientos que ocurrieron en la
Casa Capitular, tanto de orden local, provincial, como que desde su balcones se
anunció la autonomía santafesina de la tutela absolutista de Buenos Aires,
también desde sus salas gobernó Estanislao López, el “Patriarca de la
Federación”; pero adquieren más relevancia aún, por su significación en la
organización nacional, en su Cala Capitular se reunió la Convención
Representativa Nacional de 1828-29, también en 1831 los representantes de las
cuatro provincias litorales firmaron el Tratado Federal del 4 de Enero, piedra
angular y escalón previo e inmediato a la organización de 1853 y finalmente, en
ese año de 1853 se reunió la Asamblea General Constituyente, la que por primera
vez, desde mayo de 1810, logró hermanar las catorce provincias y organizar el
país como república representativa federal. Hay otros antecedente más, pero
basten estos, especialmente el de la organización constitucional nacional de
1853, para que el Cabildo de Santa Fe hubiese sido conservado como el monumento
nacional de la unidad y no hubiera sucumbido bajo la piqueta ingrata y
desnaturalizada del llamado PROGRESO.
Al igual que la casa de la
Independencia de Tucumán, el Cabildo de Santa Fe, cuna de la organización
nacional debió ser salvado, lamentablemente fue demolido, sobre este hecho con
mucho acierto ha escrito José Rafael López Rosas:
“En lugar de la casa
histórica del Cabildo, los progresistas decimonónicos nos endilgaron a los
santafesinos una casa gris, de fachada y de espíritu; con su frente francés y
una línea que nada nos dice y que nada lleva de nuestra
tradición”.
Fuente: http://www.argentinahistorica.com.ar/
Foto:
www.concejosantafe.gov.ar
Si te interesa saber más de la provincia de Santa Fe:
https://www.facebook.com/pages/Santa-Fe-una-gran-provincia/149833391793584?ref=hl
Escribe un comentario