Carlos Casado del Alisal, una vida con grandes logros

Carlos Casado del Alisal, una vida con grandes logros

Banquero, pionero y fundador de instituciones que aún perduran, su energía formidable lo llevó a liderar emprendimientos clave para la región.

Carlos Casado del Alisal había nacido en España el 16 de marzo de 1833, autor de la primera exportación de trigo en 1878; inauguró su propio ferrocarril (el Oeste Santafesino) entre Rosario y la Colonia Candelaria (hoy Casilda).

Marino mercante con dos naufragios (el último casi lo mata), Casado se radicó en 1857 en Rosario. Fue primer accionista (no el mayor) del Ferrocarril Central Argentino (1863), dueño de un banco emisor, que vendió al Banco de Londres (1865); fundador de Colonia Candelario (1870), organizador y primer presidente del Banco Provincial de Santa Fe (una estatua lo recuerda en Santa Fe y San Martín), creador de la primera escuela pública en Casilda. Ocho días después que en Buenos Aires, en 1880 funda en Rosario la primera filiar de la Cruz Roja Argentina y, por encomienda del gobierno provincial, crea el Banco Hipotecario de Rosario (1882). Asimismo, erige los grandes graneros de Villa Casilda y Rosario; renegocia ventajosamente la deuda externa de Santa Fe y construye el ferrocarril a Pergamino (1888). Financia el submarino de español Isaac Peral y en el Chaco paraguayo abre la primera fábrica mundial de tanino, a la que dota de un puerto sobre el Paraná, hoy Puerto Casado. Además, crea la Escuela Nacional de Agricultura y funda, entre otras entidades, la Sociedad Rural (en colaboración) y el Club de Residentes Extranjeros, ambos de Rosario. También aporta a infinidad de obras de bien.

En matrimonio con Ramona Sastre Aramburu, hija del conocido pedagogo, publicista y librero Marcos Sastre, tuvo dos hijos. No se arredraba ante nada y una anécdota, entre tantas, lo pinta de cuerpo entero. Cruzando la cordillera rumbo a Chile, al llegar a Las Cuevas, por una dolencia su mujer no pudo continuar a lomo de mula. ¿Volver? Jamás. Don Carlos compró un “break”, en el que completaron el viaje. Así, los Casado se convirtieron en la primera pareja (quizás única) en cruzar la cordillera a bordo de un carruaje de ese tipo. Este verdadero héroe civil de enorme conciencia social (jamás dejó de bregar a favor de sus colonos y de todos cuantos dependían de él) murió el 29 de junio de 1899. Tenía 66 años y de él había dicho en 1879 el presidente Avellaneda: “Hacen falta a nuestra patria una docena de hombres como Casado, una docena de hombres con su genio para concebir, su fuerza para trabajar y su constancia para sufrir las adversidades”.

Fuente:

Luis Etcheverry. La Capital. 140º Aniversario.

Foto: Pablo D. Flores.

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