Conociendo la Cuña Boscosa Santafesina:
Cerquero de collar. |
LA CUÑA BOSCOSA SANTAFESINA
Departamento General Obligado, Santa Fe
Los bosques del chaco húmedo
santafesino, presentan una importante biodiversidad, pero están
pobremente protegidos y permanentemente sufrieron una gran
deforestación, que aún persiste. Con el fin de localizar el sector con
mayor biodiversidad y por ende el de mayor importancia para conservar
dentro de esta ecorregión, hemos realizado numerosas campañas de campo,
consultas con otros investigadores, ingenieros agrónomos y pobladores
locales, revisión de bibliografía y análisis de fotos satelitales.
Seleccionamos tres estancias, situadas en el extremo norte de la Cuña
Boscosa, en los alrededores de Villa Guillermina, (28°15’ S; 59° 28'
O), en el departamento General Obligado, denominadas La Isabel, Ferrero y
Santa María. Si bien nuestro objetivo de estudio son las aves
silvestres, se comentan algunos detalles de flora y otra fauna.
Bosques:
La Cuña Boscosa
santafesina, posee ambientes dominados por bosques, sabanas, palmares y
pastizales, inundados en gran parte del año, según las precipitaciones.
En el área se encuentra la cuenca del arroyo Los Amores, que posee
importantes palmares de caranday.
Bosque mixto en Ea. La Isabel. |
Los bosques varían en su
composición desde el este hacia el oeste. La estancia La Isabel, al ser
la más oriental, tiene mayor diversidad de árboles, encontrándose
isletas de bosque, formadas por el timbó colorado, el lapacho rosado, el
ombú, el guayaibí, el ibirá pitá, la espina corona y, en abundancia, la
palmera pindó. En zonas más bajas hay montes integrados por las
especies anteriores, más el urunday, el quebracho colorado, el quebracho
blanco y el algarrobo, entre otros. La estancia Ferrero, de menor
extensión se ubica en una zona intermedia y posee bosques formados por
los mismos árboles que La Isabel. Aquí aparece el guayacán, se enrarece
la pindó y desaparece el timbó colorado. Estas estancias y propiedades
vecinas poseen los últimos manchones importantes de bosques mixtos, que
presentan la diversidad florística más importante en la Cuña Boscosa y
que están limitados al departamento General Obligado (Carnevale y
Alzugaray, com. pers.). Recientemente grandes superficies cerca de
Florencia (ver mapa) y en Las Claritas, al oeste de Villa Ocampo,
fueron explotadas e incluso taladas en forma rasa.
La estancia
Santa María, la más occidental y de mayor superficie, se destaca por
sus extensas sabanas e imponentes quebrachales. Los bosques se hacen más
secos, abundan el guayacán y el quebracho blanco y desaparecen el
lapacho rosado y la pindó. En sus 18.000 ha, se encuentra la
superficie forestal bien conservada, de mayor extensión del
departamento General Obligado.
En todas las estancias son importantes los extensos pastizales húmedos.
Adicionalmente merece destacarse el río Tapenagá, cerca de Florencia
que tiene densos bosques ribereños, formados por el laurel amarillo, el
curupí, el guayaibí, el timbó colorado y la espina corona, entre otros.
En las partes altas hay algunas isletas de monte chaqueño.
Surucuá común. |
Aves:
Este sector de la cuña
boscosa fue poco estudiado por ornitólogos y observadores de aves. Desde
el 2002, a través de numerosas campañas detectamos unas 290 especies de
aves, de las cuales 18 no tenían citas para Santa Fe, o se
consideraban hipotéticas al tener registros antiguos o al ser mapeadas,
sin especificar localidad ni fecha. Algunas de estas aves son el milano
pico garfio, el aguilucho gris, el chiripepé cabeza verde, el picaflor
cola castaña, el surucuá común, el fio fío copetón y el capuchino
pecho blanco, entre otras. A muchas de estas aves confirmadas
recientemente para la provincia, las hemos observado en reiteradas
oportunidades e inclusive, en grupos en el caso de especies gregarias.
Existen aves que fueron consideradas raras en Santa Fe por la
literatura (De la Peña, 1997), pero que las registramos en numerosas
ocasiones e inclusive nidificando, como el guaicurú, el tucán grande,
la urraca morada y el cerquero de collar, entre otras.
Un
aspecto interesante que detectamos, es que en la Cuña Boscosa existe un
gradiente de especies de aves, en relación a la latitud. De esta manera,
hacia el sur van desapareciendo especies. Algo similar ocurre en cuanto
a la variedad de especies de árboles que componen los bosques.
Basándonos en la bibliografía y en nuestra experiencia, estimamos que en
la actualidad habría 33 especies de aves exclusivas de la Cuña Boscosa
en la provincia, y de ellas 32 se hallaron en la zona de nuestro
estudio. Hacia el sur, llegan solo siete a la altura de la localidad
de Reconquista y solo una, el trepador gigante que alcanza el extremo
sur de la formación, en la localidad de Calchaquí. Por lo tanto, la
riqueza en aves de estas estancias es notable, dado que hasta el momento
unas 15 especies solamente fueron registradas en sus límites.
Aves y otra fauna de importancia conservacionista:
Observamos ocho especies amenazadas a nivel mundial, razón por la cual
se declaró a la Cuña Boscosa Santafesina Área Importante para la
Conservación de las Aves (AICAs). Se trata de dos aves de bosques: el
águila coronada y el carpintero negro, y seis de pastizales: el ñandú,
el espartillero enano, el tachurí coludo, el capuchino pecho blanco, el capuchino castaño y el capuchino garganta café.
Esta zona también es importante para la conservación de numerosas aves
a nivel provincial. Este es el caso del tucán grande cuya distribución
en Santa Fe, se halla restringida a los últimos bosques con presencia
de la palma pindó. Afortunadamente es frecuente observarlo en la
estancia La Isabel y en propiedades vecinas, ya que hacia el oeste es
casi un recuerdo. Cabe aclarar que en el sector tratado, presenta su
área de distribución más austral. Para el loro hablador, una especie
afectada por la deforestación y por la caza, los quebrachales de la
estancia Santa María serían vitales para su supervivencia a largo plazo,
porque hemos registrados grupos de hasta 10 ejemplares, mientras que en
otros lugares de la Cuña sólo vimos individuos aislados o a lo sumo
parejas. Sin embargo, hay aves que ya podrían considerarse extinguidas
en la Cuña Boscosa, como la pava de monte común, por falta de datos
actuales y habría que confirmar si aún habita los bosques fluviales del
sitio Ramsar Jaaukanigás. Había sido observada en un bosque mixto que
existía en Las Claritas (Cracogna, com. pers.).
Quebrachal en Ea. Santa María. |
La región es rica también en otras
especies. Hablando con los pobladores, todos coinciden en que son
habituales el oso hormiguero grande y el aguará guazú, ambos mamíferos
con serios problemas de conservación en la Argentina. En la estancia
Santa María, por ejemplo, tuvimos oportunidad de ver una foto de oso
hormiguero obtenida en el año 2005, mientras merodeaba las inmediaciones
del casco. Esta es la única evidencia, que confirma la presencia de
este mamífero en la provincia (Pautasso, 2008). A su vez, es la única
zona de Santa Fe donde podrían subsistir ejemplares del ocelote
(Pautasso, com. pers.), ya que fue referido por pobladores locales en
encuestas, pero esto debería documentarse. En la estancia La Isabel
registramos al mono carayá negro, especie que si bien es común en
Jaaukanigás, es difícil de encontrar hoy en día en la Cuña Boscosa.
También observamos el coatí, el pecarí de collar y el oso melero y
reptiles como el yacaré overo y la boa curiyú.
Conservación:
Muchos
especialistas opinan que los bosques de la Cuña Boscosa santafesina son
escasos, degradados y altamente fragmentados. Sin embargo nosotros
encontramos ambientes bien conservados y montes continuos entre las
estancias visitadas. Esta zona fue poco modificada por ser inundable y
porque la deforestación fue mínima. Fuera del área estudiada, en tierras
altas no inundables, el desmonte aún persiste. En el 2007 se realizó
una tala rasa de importantes superficies de bosques altos, cerca de
Florencia, donde habitaban tucanes, monos carayá e incluso tapires. En
total, sumarían unas 40.000 ha de importancia conservacionista,
incluyendo estancias que no fueron relevadas. Es de destacar el buen
estado de conservación de la estancia Santa María, la más extensa.
Creemos que la mejor estrategia de conservación es incentivar a los
propietarios de los campos para que no deforesten, impidan la caza y
realicen un uso sustentable de los recursos naturales. Tradicionalmente,
la ganadería ha demostrado no afectar de manera crítica a la fauna
silvestre en la zona. Por eso, lo importante es proteger el ambiente,
integrando a los habitantes del lugar. En este marco, el ecoturismo –
cuya promoción viene siendo incentivada por el gobierno provincial –
sería una actividad de bajo impacto que reportaría beneficios económicos
adicionales.
Si bien existen dos reservas provinciales en la
Cuña (La Loca y Potrero Lote 7b) se ubican bastante más al sur del área
propuesta y su biodiversidad es notablemente menor. Aparte de ser de
escasas superficies (unas 2.000 ha cada una), presentan un
aislamiento progresivo, ya que están rodeadas de montes altamente
degradados. Esto puede observarse en el campo, pero también en fotos
satelitales. Esta “insularización” es una importante limitante para la
conservación de especies que demandan grandes superficies de
territorio para sobrevivir.
Se estima que solo quedan 530.000
ha de bosques en el norte provincial y que se pierden unas 30.000 ha
por año. (Carnevale, et. al., 2007). Esperemos que este aporte sirva
para conservar una muestra de los legendarios montes de La Cuña Boscosa,
que tanto fueron castigados históricamente por la Forestal, pero que
hoy en día son destruídos para utilizar la madera o peor aún en forma
de tala rasa para cultivar soja.
Bibliografía:
Carnevale N. J.; C. Alzugaray y N. Di Leo. 2007. Estudio de la
deforestación en la Cuña Exuberante santafesina mediante teledetección
espacial. Studying deforestation in the forest wedge of Santa Fe using
satellite remote sensing. Quebracho N° 14 (47-56)
De la Peña, M. R. 1997. Lista y distribución de las aves de Santa Fe y Entre Ríos. Monografía LOLA 15. Bs. As. , 128 pp.
Pautasso, A. A. 2008. Mamíferos de la provincia de Santa Fe.
Argentina. Ediciones Biológica. Com. Mus. Prov. De Cs. Nat. Florentino
Ameghino 13 (2): 1-248.
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