Esperanza - Lucha contra la Langosta 1858
Chapa Barrera para Langostas - Museo de la Colonizacion en Esperanza
La Langosta en Colonia Esperanza
"Adolfo Gabarret. Él es el Juez de Paz y máxima autoridad. El Juez supervisa la evolución de la Colonia como representante del Gobierno Provincial y en ello pone todo sus esfuerzos. Recorre frecuentemente los campos, observa el trabajo de los colonos. Cuando alguno de ellos quiere dejar su sitio y rescindir el contrato de colonización, busca algún reemplazante que reúna mejores condiciones relativas para el trabajo, que el que intenta ausentarse, si antes no logró convencer al desmoralizado para que continúe.
El día 16 de diciembre de 1858 la calma de Gabarret se ve inquietada. Un acontecimiento inesperado, se ha presentado en las cercanías de la comarca, hecho del cual ha sido "anoticiado" de inmediato por algunos colonos. Rápidamente, su mente analiza los efectos que puede causar en "su" Colonia el peligro que ha sido descubierto. Sabe que debe obrar entonces con espíritu de dirigente, de organizador, como corresponde al que está, por su preparación, visión y función un poco más adelante que sus protegidos.
¿Que le han comunicado, que ha visto Gabarret, para alterarse de tal manera? Sucedió que en sus habituales recorridas por la Colonia ha sido informado que: "...han salido inesperadamente del monte densas mangas de langostas enderezando hacia la parte Este de la Colonia..." . 4
Decide obrar con rapidez, para salvar los cultivos, que aunque no son los esperados (por la escasa experiencia de los colonos) si son devastados será el acabose para muchos. Entonces sí quizás la decepción y la ruina que esta manga puede ocasionar, terminará por despoblar la Colonia. Sin perder más tiempo, se lanza con su caballo al galope y comienza a recorrer las concesiones buscando gente para preparar una defensa eficaz contra las langostas.
Con los hombres apalabrados para que trabajen de voluntarios, entre los días 17 y 18 de diciembre, cavaron zanjas y abrieron surcos para protección y para destruir las langostas que cayeran allí. Las jornadas son intensas, de mucho trabajo y el sudor que ocasiona el calor de Diciembre en los hombres, cae en gruesas gotas, y es absorbido por la tierra que estos remueven, dejando hoyuelos más oscuros, en el ya oscuro humus de la pampa, que en cada nueva palada se ve conquistada.
Los que ya están trabajando, aunque lo hagan como cíclopes, son solo hombres y su labor no alcanza. Gabarret se da cuenta que debe conseguir el concurso de un contingente más numeroso, más activo. Además de necesitar que se trabaje con método, con sistematización"
Fuente: http://www.zingerling.com.ar
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