El Teatro Vera... cien años del actual edificio.
El actual edificio del Teatro se halla ubicado en el mismo predio en el que se construyó el edificio original, al que se llamó también “Juan de Vera”, terreno adquirido según la Ley de ventas de tierras públicas del 11 de febrero de 1859 en la que se autorizó su venta, estableciéndose que lo recaudado sería utilizado “para la construcción de un teatro en la traza de la ciudad”.
En marzo del mismo año se nombró al señor José Fontenau y al agrimensor Manuel Villar para encarar los primeros trabajos; se eligió para la construcción del teatro un terreno ubicado frente a la plaza 25 de Mayo. Posteriormente se decidió que éste se edifique en el terreno que perteneciera al Convento de Santo Domingo (actual ubicación), en ese momento propiedad del estado.
Las obras se iniciaron en 1859, y en las excavaciones de los cimientos se encontró la piedra fundamental del antiguo convento. Los trabajos se demoraron durante el año 1860 y parte de 1861, y durante ese tiempo el pueblo correntino expresó su deseo de ver concretado los trabajos y así poder asistir a las funciones del nuevo teatro. En un diario del 16 de junio de 1860 se felicitaba a los responsables de las obras –arquitecto Nicola y al señor Fontenau- “por el empeño puesto en su trabajo”.
El 9 de julio de 1861 se inauguró el primer teatro con la obra “Borrascas del corazón” de Tomás Rodríguez Rubí y una pequeña pieza musical llamada “Una casa constitucional”, ambas representadas por la Sociedad de Artistas Dramáticos Españoles. Actuaron posteriormente en aquel teatro renombradas compañías que al hacerlo en Buenos Aires y Asunción del Paraguay, incluían también a nuestra ciudad como parte de su gira. Así actuó en el año 1862 la Prima Donna Madame Deperrini, cantando arias de Gaetano Donizzetti.
En el año 1906 se autorizó la enajenación del primitivo teatro y lo producido de su venta se destinó a la construcción de un nuevo edificio. En 1907 fue demolido el antiguo y en el mismo sitio se autorizó la construcción del nuevo, tomando como base uno de los tres proyectos presentados por el arquitecto Atilio Locatti, el que fue modificado en obras por el arquitecto Carlos Milanesse, responsabilizándose al constructor Antonio Samela de la dirección de las obras civiles.
El edificio actual se inauguró el 25 de mayo de 1913 con la ópera “Aída”, de Giuseppe Verdi, por la Compañía Opera Marranto.
El teatro se concedió al señor Carlos María Dodero para su explotación por 25 años, a cambio de que el nombrado terminara el edificio y lo pusiera en funcionamiento. Después se concedió también el uso, ocupación y explotación de la terraza-confitería anexa. Este hermoso lugar de esparcimiento fue lamentablemente perdiendo con el tiempo su belleza y función recreativa inicial.
A pesar de ser un teatro concebido para el género lírico, cumplió diversas funciones como la de cinematógrafo. Los programas se conformaban de dos partes: la proyección de un filme y un intermedio musical o poético, el que en muchas de las obras estaba dedicado a damas de nuestra sociedad.
Se realizaron asimismo brillantes bailes de carnaval; para el uso se quitaban las butacas y se nivelaba la inclinación de la platea y el escenario. Un diario de la época comentaba “…la sala profusamente iluminada por miles de foquitos de variados colores; pues estaban iluminadas las guirnaldas de platea, palcos altos, cazuela, paraíso y las dos de la cúpula, desde donde pendía un enorme armazón envuelto completamente en serpentina y de la cual colgaban numerosos juguetes…”.
En el mes de julio del año de su inauguración, Dodero contrató al profesor Amleto Viola como pianista y director de la Orquesta del teatro, con el objeto de amenizar los entreactos de las funciones de cine, acompañar con su orquesta a las compañías de ópera o zarzuela que se presentarían en el teatro y deleitar al público con su música en el bar-terraza en los vermouth concert, a los que asistía lo más granado de la sociedad correntina.
En el año 1936 se le otorgó la concesión del teatro al señor Fernández Capurro, concesión que caducó en el año 1943. De este modo, la propiedad del edificio pasó a la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, la que al año siguiente la cedió al Gobierno de la Provincia como pago de una deuda contraída con este (en 22 de agosto de 1946). Se estableció su sistema de financiamiento y explotación dependiente del Ministerio de Gobierno, Justicia y Educación.
La actividad artística:
Desde su inauguración en el año 1913 han pasado por el Teatro Juan de Vera diversas y prestigiosas compañías como la de María Guerrero y Fernando de Mendoza –la más importante de las de habla hispana en ese momento-; la ya histórica de Pablo Podestá, con Orfilia Rico y Enrique de Rosas, la de Pagano Lucasse, encabezada por la gran Angelina Pagano, la de José Gómez (el gran intérprete de Ibsen); las compañías españolas Díaz Perdiguero de comedia y la Arce Barreta de zarzuelas y operetas, que visitaron con frecuencia la provincia.
En el escenario se presentaron grandes figuras del Colón de los años ‘50, los Títeres de Podreca, Los Niños Cantores de Viena, y el coro y orquesta de UTA, así como conjuntos teatrales, musicales y sinfónicos corales. La temporada 1978 alcanzó el nivel de mayor significación con la presentación de la más grande bailarina del Bolshoi, Maya Plisetskaya, acompañada por Nicolai Verdichev y Natalya Guerduchova; posteriormente lo hicieron los grandes bailarines Maximova y Vassiliev, o nuestras estrellas Olga Ferri, Liliana Belfiore, Silvia Bazilis, Maximiliano Guerra y Julio Bocca. Además, los ballets de la Ópera de Kiev, de Dallas (EE UU), del Cáucaso, de Tahití, de Senegal, del Teatro Coreográfico de Nantes, entre otros de gran relevancia internacional.
Sus temporadas incluyeron producciones propias y elencos invitados en los géneros música, ballet, teatro y de espectáculos infantiles, además de las actividades de extensión cultural que abarcaban ciclos de cine y video, conciertos didácticos, visitas guiadas, cursos técnicos, conferencias y exposiciones en el hall. En los últimos años se logró mantener un promedio de 200 realizaciones anuales y de 40.000 concurrentes a sus actividades.
El edificio:La fachada de estilo Belle Epoque (1900) es de una organización clara y simétrica, dividida en 3 niveles coronados por un friso con esculturas alegóricas. El acceso al hall se efectúa por una escalinata de mármol cuyo descanso es protegido por una marquesina de hierro bellamente trabajada que soporta el balcón central, jerarquizando ambos la entrada principal.
El hall del teatro es de reducidas dimensiones, con paredes revestidas de mayólicas en tonos ocres y tierra, iluminados por hermosos apliques de bronce cuyo tema principal es una máscara leonina con las fauces abiertas. Se destaca la gran araña central del mismo estilo y material.
La planta del edificio se estructura a partir de la forma en herradura de la platea, rodeada por los palcos bajos y tertulias, superponiéndose 3 niveles: los palcos altos, la cazuela y el paraíso, soportados por columnas corintias. El frente de los palcos está decorado con máscaras y guirnaldas alusivas al arte teatral.
El espacio de la sala está coronado por una cúpula corrediza, que permite funciones a cielo abierto; el cielorraso cóncavo que sostiene el tambor de la cúpula estuvo pintada con una reproducción de la pintura de Guido Renni, El carro de la Aurora. Con el tiempo las mismas se deterioraron y fueron repintadas con una base blanca. En el año 2005, luego de décadas de permanecer en este estado, el cielorraso fue decorado por el arquitecto José Antonio Ramírez, su actual director, con temas de la mitología guaranítica y de la vida cultural de Corrientes.
La capacidad actual de la sala, con buenas visuales, es de 684 localidades distribuidas en 316 plateas y tertulias, 14 palcos bajos con 56 localidades, 18 palcos altos de 72 localidades y 240 ubicaciones más entre las galerías (cazuela y paraíso).
Resulta imprescindible destacar que su impecable acústica –sin dudas, la mayor virtud técnica de la sala- fue permanentemente ponderada por célebres directores de orquesta como Robert Shaw, o los de la Ópera de Viena y la Sinfónica de la ex República Democrática Alemana, y por destacados músicos como W. Malkusinsky, Pía Sebastián, Luís Ascot, Astor Piazzolla, Atilio Stampone o Rodolfo Mederos.
Aspectos TécnicosEl escenario a la italiana tiene 12 metros de boca por 10 metros de profundidad con un declive del 3% y un proscenio de 2 metros, además de un foso de la orquesta. La tapicería escénica y la mayor parte del sistema de iluminación están suspendidas de una parrilla ubicada a 18 metros sobre el nivel del escenario.
El 27 de marzo de 1981 se inauguró el re-equipamiento técnico que en esa época lo colocó entre los mejores dotados del país. Se modernizaron los sistemas de audio, iluminación, maquinaria y tapicería escénica. El equipo de iluminación alcanzó el número de 180 artefactos especiales. Para el control de los mismos se lo dotó de una consola digital programable.
INVESTIGACIÓN: ABELARDO SANTILLÁN
http://teatrovera.gob.ar/cartelera/index.php/el-teatro-vera/historia
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