El Alcázar, Misiones
El Alcázar, Misiones
El Alcázar es un municipio argentino de la provincia de Misiones, ubicado en el departamento Libertador General San Martín.
Se encuentra ubicada en el sector centro este de la provincia de Misiones, el lugar se halla a 201 metros sobre el nivel del mar y limita: al norte con Caraguatay, al sur con Garuapé, al este con las Sierras de Misiones y al oeste con Puerto Paranay.
Desde Posadas se accede tomando la Ruta Nacional Nº 12 hasta el empalme con Ruta Provincial Nº 11, que conduce al destino elegido luego de recorrer 166 kilómetros de distancia.
Historia de El Alcazar
A comienzos del siglo XX estas tierras eran propiedad del español Pedro Núñez, quien tenía en el lugar un embarcadero en el denominado —en ese entonces— Puerto Branay para embarcar la producción primaria de sus tierras (madera y yerba mate). Cuando decae esta producción, Núñez decidió lotear estas tierras y formar un nuevo poblado, al cual puso de nombre El Alcázar en honor a las edificaciones similares: alcázar, castillo común en España.
Los primeros años de aislamiento se vieron solucionados con la traza de la ruta Nacional Nº 12, aunque su posterior rectificación hizo que pasase a unos kilómetros del núcleo urbano, lo cual volvió a limitar el desarrollo. A comienzos del siglo XXI fue asfaltada la ruta Provincial Nº 211, la cual atraviesa El Alcázar y la comunica con la localidad de Dos de Mayo, en el centro de la provincia.
Balneario en El Alcazar, Misiones, Argentina
Acariciado por un arroyo, el complejo Camping Paranay se transforma en un excelente balneario, ideal para los cálidos días de verano. El visitante puede alojarse en la zona de camping, o en las cabañas que cuentan con todos los servicios para una confortable estadía.
Además se puede disfrutar de la piscina; canchas de fútbol, vóley, paddle; área de recreación; todo rodeado de extensos espacios vedes que inspiran el reláx y la tranquilidad que se experimentará.
Refugio Timbo Gigante en El Alcazar, Misiones, Argentina
Si elige El Alcázar como destino para descansar y disfrutar, el Refugio Timbó Gigante es uno de los paseos ineludibles. Un imponente árbol, con un tronco que llega a medir 6,5 metros de diámetro, sorprende a todos los visitantes con su majestuosidad y se transforma en el hábitat de especies vegetales que aprovechan su humedad para desarrollarse.
Sus semillas alimentan a varios animales de la región, que a su vez son los encargados de transportarlas a otros sitios en los que puedan crecer y seguir regalando su sorprendente belleza.
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