Empedrado - Devoción al Señor Hallado

El Señor de Corrientes.

Empedrado. Nuestro Señor Hallado.

En Empedrado, la devoción al Señor Hallado se remonta al año 1773, año en que Felipe Olivera, un vecino del pueblo, se dirigía en procesión religiosa a Itatí, llevando una joya por una promesa que, le hiciera a la Virgen. 

Se detuvo a descansar bajo la sombra de un árbol y al despertar vio un crucifijo atado entre sus ramas, lo llevo consigo a Itatí, y el párroco del lugar, consideró el hecho como un milagro y al regresar ya fue acompañado por algunos creyentes del Señor Hallado. 

Sin embargo, una segunda versión de este hecho asegura que cuando Olivera se detuvo a descansar, lo despertó un ruido extraño. 

Del árbol en el que fue encontrado se dice que se trataba de un quebracho y el lugar coincidiría con el primer emplazamiento del poblado “Santiago Sánchez”. Cuando los empedradeños se enteraron, reclamaron la imagen por considerar que fue encontrada en su jurisdicción. Desde entonces, se encuentra en la Capilla de la ciudad.