Sagemüller SA - Historia de Crespo
Sagemüller SA, una de las empresas pilares de Crespo
Crespo, Entre Rios
La empresa Sagemüller, con el correr de los años, se constituyó en uno de los pilares de la economía de Crespo, siendo conocida en el orden nacional e internacional por su producción de alimentos, con marcas líderes en el mercado. Fue fundada el 26 de mayo de 1896, cuando Don Otto Sagemüller, tras su desembarco desde Alemania, pensó en desarrollar la actividad agroindustrial en esta ciudad y la región.
Fue así que fundó esta empresa que a lo largo de estos 120 años, creó miles de puestos de empleo, llegando a tener sucursales en otras partes del país y del extranjero (Brasil).
Tras la inesperada muerte de Otto, en 1940, la firma quedó en manos de Francisco “Pancho” Sagemüller, quien siendo muy joven, le dio su impronta, sucediéndose distintas etapas de crecimiento, línea que hoy continúa su hijo, el Lic. Franz Sagemüller. “Son 4 generaciones en la empresa, lo que es motivo de mucho orgullo para nuestra familia, porque no hay muchas compañías en Argentina y en Entre Ríos, que lo hayan logrado. Mi abuelo Otto le dio un perfil netamente agropecuario, él era un productor importante en la zona. La segunda generación, cuyo liderazgo la tenía Don Pancho, le dio un perfil más bien industrial, por lo que se empezaron a desarrollar distintas actividades en la empresa. Somos los primeros balanceadores, desde 1946, que es un mérito de mi padre, como también lo fue la incursión en la actividad avícola. Y la tercera generación, a la cual pertenezco y ahora la cuarta, impulsamos un perfil comercial masivo, ponderando fundamentalmente el desarrollo de las marcas y la fuerza de la distribución” sintetizó Franz, sobre la historia de esta multifacética compañía. “Hemos conformado un paquete de productos que se complementan muy bien, desde la fabricación de harina, de alimentos para mascotas, la línea de pre-mezclas, como flanes, postres, helados, bizcochuelos, el frigorífico de pollos, el molino arrocero, entre otros” dijo en una reciente charla con El Observador.
La constante superación en las actividades de la compañía fue coincidente con el ritmo de crecimiento, progreso y pujanza de Crespo. “El vigoroso impulso inicial, trazó una línea de conducta que identificó cabalmente a los sucesores, para llegar a la empresa que tenemos en la actualidad” se destaca desde Sagemüller SA.
Como todo emprendimiento, la firma ha experimentado épocas de fuerte crecimiento, etapas de intensa competencia comercial, como así también momentos de dificultades, por los vaivenes económicos de Argentina. En esa línea, la empresa se pudo sostener en el tiempo y quienes sucedieron a sus fundadores se empeñaron tenazmente en hacerla crecer, en estos 120 años.
Los productos se comercializan bajo reconocidas marcas, tales como Keksy, Reinharina, Bárbara, Nutrimax y Bacán, entre otras, que son altamente demandadas por los consumidores. Una mención especial merece el resurgimiento – desde hace algunos años – de “Pollos Óptimo”, cuya planta faenadora había sido cerrada en febrero de 2002, incorporando con su retorno a la actividad, a decenas de obreros. Las aves son criadas bajo estrictas normas de seguridad e higiene, tarea que es llevada adelante por granjeros permanentemente capacitados “con nuevas técnicas y normas de producción”. Son nutridos con alimento balanceado Vitagerm, elaborado también en la planta de Sagemüller, “con materias primas seleccionadas y de acuerdo a los requerimientos nutricionales, que le brindan una alimentación sana y equilibrada”.
Sagemüller es sinónimo de Crespo y así como hace su aporte en la faz económica, la familia, tuvo una activa participación en instituciones y organizaciones sociales. Hay que recordar que Otto fue uno de los fundadores de La Agrícola Regional Coop. Ltda. y Francisco, fue co-fundador de la Asociación Deportiva y Cultural de Crespo, siendo su primer vicepresidente. Pero además, propició la creación del Club Deportivo Aceitero, el Instituto Comercial e integró la Comisión Honoraria de la Fiesta Nacional de la Avicultura, a la que muchas horas le dedicó como dirigente.
Molino en Alemania Cabe señalar que el primer molino harinero de Sagemüller, impulsado por Don Otto, se encuentra actualmente en el Museo de Bremerhaven (Alemania), como símbolo histórico de aquellos inmigrantes que trascendieron, lo cual habla también a las claras de la importancia que tiene esta empresa a nivel internacional.
Fuente: http://www.elobservadordellitoral.com/2016/05/26/sagemuller-sa-una-de-las-empresas-pilares-de-crespo-cumple-120-anos/
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