La Batalla de Apóstoles, Misiones
Batalla de Apóstoles, Misiones
Algunas certezas y mucho aún por descubrir.
Es muy escasa la información documental disponible sobre la Batalla de Apóstoles. La fuente más descriptiva es un documento histórico testimonial de origen portugués, el cual describe la batalla con bastante detalle. Pero por supuesto es la versión portuguesa del desarrollo de la batalla. No contamos con un documento testimonial que nos aporte información detallada desde la visión de los combatientes misioneros. Por otra parte los testimonios sobre batallas siempre son complejos: los testigos o participantes que intervienen en ellas siempre darán un testimonio desde la perspectiva del rol que le cupo desempeñar. Estuvo el soldado que en la lucha cuerpo a cuerpo y en el instinto de matar o morir muy poca conciencia tuvo de lo que ocurría en el entorno y después seguramente estuvieron los que observaban de lejos la batalla, esperando el llamado del clarín para entrar en combate. Cada uno tendrá una visión muy particular de los sucesos, limitada a la percepción que pudo lograr en el momento. Las batallas por otra parte son contextos cargados de mucha subjetividad, donde lo que predomina es el miedo, el temor a morir, el dolor, el terror, el pánico, la incertidumbre sobre la propia vida. Más allá de los ideales pregonados y los principios políticos por los que se luchaban, básicamente y crudamente las batallas son escenarios en donde hay gente que mata y otra que muere, dejando de lado las reglas de la mínima humanidad. Todo esto hace que en el presente se vuelva tan difícil desentrañar lo que realmente ocurrió en la Batalla de Apóstoles y de que haya grandes interrogantes sin respuestas claras.
Pero aún así la documentación histórica de origen portugués permite determinar algunos hechos objetivos e irrefutables: Por ejemplo que las fuerzas misioneras vencieron a los portugueses; que la batalla duró prácticamente un día completo; que la Batalla tuvo tres escenarios independientes uno de otros, pero íntimamente ligados. El primer escenario en la zona del arroyo Cuñamanó (llamadoYachimá-mirí, en 1817), el segundo escenario en el mismo pueblo, donde heroicamente muere el portaestandarte misionero y los portugueses toman la bandera encarnada como trofeo y luego está el tercer escenario a media legua (2,5km) en el camino hacia San José, donde participó Andrés Guacurarí; también sabemos que el grueso de las tropas portuguesas quedó acantonada a unos kilómetros del pueblo a la espera de entrar en combate, cosa que nunca ocurrió, limitándose a esperar a los combatientes para organizar la retirada una vez finalizada la batalla. Todo este panorama nos muestras la extensión territorial en donde se desarrollaron los enfrentamientos, algunos de los cuales fueron simultáneos.
La Batalla de Apóstoles no se resolvió en un choque frontal, sino que los combates se dieron en varios frentes. Sin dudas el episodio más violento se dio dentro del mismo pueblo, en los combates que se desarrollaron en la plaza, los patios de talleres y residencia, el templo y el cementerio.
Luego vienen las preguntas cuyas respuestas no tienen certezas aún. ¿Quién fue el que comandó la resistencia a los portugueses en Apóstoles?. ¿Si se sabía con anticipación que los portugueses marchaban hacia Apóstoles, por qué Andrés Guacurarí permaneció con su gente inmóvil en San José, en vez de acudir a Apóstoles para participar en la defensa, y solo lo hizo al finalizar la jornada del 2 de julio? Y la gran pregunta difícil de responder: Andresito se enfrentó con una avanzada portuguesa que salió a su encuentro hacia la media tarde cuando venía desde San José. Los portugueses esperaron a Andresito a media legua del pueblo, sabiendo que venía desde San José. Este enfrentamiento seguramente fue un gran y espectacular choque de caballería a campo abierto, la gran batalla, pero nada sabemos sobre este hecho, ningún testimonio descriptivo ha llegado hasta nosotros. Según el informe portugués Andresito es frenado en su avance, pero se dispersan sus tropas en el entorno del pueblo amenazando a los portugueses en un continuo acecho de guerrillas. Quizás Andresito nunca haya entrado en combate dentro del pueblo, sino que se haya mantenido en una actitud de amenaza y ataques sorpresivos en las afueras del pueblo, lo cual hizo insostenible la permanencia de los portugueses, situación que determinó que se retiraran al anochecer sin poder cumplir con sus objetivos.
Las tropas portuguesas dirigidas por el Brigadier Francisco Das Chagas Santos abandonaron el pueblo, pero no huyeron, acamparon con el grueso de la tropa a unos 5km y esperaron allí con sus pertrechos y heridos pasar la noche, para retirarse recién al amanecer del día siguiente en dirección al río Uruguay. Evidentemente el desgaste fue demoledor para ambas partes en número de heridos y muertos, a tal punto que ninguno de los dos bandos estaba en condiciones como para intentar nuevos ataques. El Comandante Chagas expresó que decidió retirarse con sus tropas de Apóstoles, obviamente sin admitir la derrota, ante la imposibilidad de mantener la resistencia, aduciendo el cansancio de la caballada y la pólvora que se le había mojado por las lluvias. Pero su retirada fue una derrota y una gran victoria estratégica para Andrés Guacurarí, quien logró recomponer sus tropas y mantener el dominio de todo el territorio misionero, desde Corpus hasta Yapeyú.
Esteban Snihur (Docente e historiador de Apóstoles, Misiones)
☑️ Info de Apóstoles en: https://goo.gl/V7RCgg
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