El Pomero o Karai Pyhare
El Pombero o Pomberito es un duende de la mitología guaraní, que habita en los bosques del noreste de nuestro país (Misiones, Corrientes, Entre Ríos), y se ha ganado el respeto de los habitantes de la región.
Es un hombre enano y velludo, fanático del tabaco, la caña y la miel y a quien incluso un grupo nacional le dedicó una canción. Es también conocido como Karai Pyhare; normalmente, se encuentra en los tatakua o los bananos y se hace tu amigo si le dejás un poco de sus vicios en el horno de barro. Dicen que escuchar un silbido agudo por la noche significa que el Pombero te está observando o está cerca.
El hombre que quiera tener de aliado a este duende puede dejar ofrendas por la noche como tabaco, miel o "Kaña", una bebida alcohólica originaria de Paraguay. Generalmente, la gente del campo le piden favores como hacer crecer los cultivos en abundancia, cuidar de los animales de corral, etc. Pero después de pedirle un favor no deben olvidarse jamás de hacer la misma ofrenda todas las noches durante 30 días porque si lo olvidan, despertarán su furia haciendo innumerables maldades en aquel hogar.
Muchos testigos del campo afirman, todavía en la actualidad, que lo han visto. Puede molestar a sus enemigos tirándoles piedras o haciéndose invisible para luego mover las ramas de los árboles o imitar voces de animales salvajes o aparecerce como un asno sin cabeza y cosas por el estilo. Abre puertas y ventanas con violencia. Anuncia su presencia por un silbido agudo en medio de la callada noche. Busca asustar a la gente piando como ciertas aves cuando cae el sol, es otra forma de saber que el Pombero está muy cerca. Se dice que le gusta rondar a mujeres embarazadas porque piensa que es el padre o madres con bebés pequeños que no han sido bautizados y se les anuncia por las formas ya mencionadas.
Inicialmente era considerado un genio protector de las aves de la selva. Sin embargo, a medida que evolucionaba el mito fue "adquiriendo" nuevas habilidades: poder mimetizarse con facilidad o metamorfosearse en cualquier animal, imitar el canto de cualquier ave (en especial las nocturnas), hacerse invisible, deslizarse por cualquier ranura u orificio.
También es descrito como un personaje travieso que desordena la casa, extravía los objetos, rompe o descompone los aparatos, dispersa a los animales, roba tabaco, miel, huevos o gallinas, desparrama el maíz, espanta a las aves de corral y abre las tranqueras dejando escapar al ganado, tira al jinete de su montura y asusta a la cabalgadura.
Es muy atrevido ya que en sus andanzas nocturnas gusta de despertar a las mujeres con el suave y escalofriante roce de sus manos. A veces las secuestra y las posee, y después de saciarse las deja ir, generalmente embarazadas, en cuyo caso el hijo nacerá muy parecido a él(se dice que con sólo tocarles el vientre las puede dejar embarazadas).
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