Los Chalets Gemelos de Las Rosas, Santa Fe
1926. CHALET GEMELOS DE LA FAMILIA ROVETTO
LAS ROSAS, SANTA FE
Si tienen oportunidad de visitar la ciudad de Las Rosas, Santa Fe, Argentina, seguramente tendrán la curiosidad saber de su constructor y la historia de estos chalet muy sobresalientes en su arquitectura, ubicado sobre calle San Lorenzo al 900.
Hace muchos años los hermanos Rovetto ganan la lotería, entonces compran un viaje a Europa. Los dos matrimonios se van a Italia, eran dos hermanos casados con distintas mujeres pero muy conocidos acá en la zona. Allí compran todo el material para los dos chalet, como tejas, maderas, mármoles y mobiliario interno de primera calidad. Por decir un detalle interior, que tienen unas escaleras de mármol de carrara que son una belleza. Uno de los chalet está vendido y el otro se mantiene para la venta, a este último lo siguieron usando los herederos de uno de los hermanos Rovetto. La historia es importante porque lo traen a los maestros mayor de obras, los hermanos Bortolussi, que habían estado viviendo con anterioridad en la ciudad. Los Rovetto traen a estos hermanos para que les construyan estas dos propiedades, que son idénticos, con la diferencia que uno de ellos tiene un montacargas o ascensor como se lo conoce a este servicio actualmente porque una de las mujeres no podía subir con facilidad las escaleras por un impedimento físico. Este matrimonio no tenía hijos y hereda la propiedad una sobrina que era ahijada de la señora. Estas familias acaudaladas de la época tenían sus casa quintas pasando la RP 13, quedaba en esos terrenos desde la altura del Cementerio aproximadamente (calle Río de Janeiro) hasta las vías del ferrocarril que van a Villa María. Allí tenían además criaderos de nutrias, que era un negocio muy importante para la época, donde las pieles eran muy bien cotizadas en Buenos Aires. Los piletones que formaban parte de la industria aún existen, algunos, porque todos esos terrenos se fueron vendiendo a distintos propietarios y éstos los sacaron a muchos de ellos, algunos quizás queden de adorno, allí en esa zona los Rovetto tenían su negocio.
Algunos amigos solían frecuentar esas quintas en la época del corredor automovilístico rosense Alfredo Pian. Él era muy amigo de la familia Rovetto y el padre de quien nos cuenta esta historia era uno de los acompañantes de Alfredo Pian, cuando corría con sus chanchitas, pero esta es otra historia aparte.
Como este matrimonio no tenía hijos y en el tiempo que hicieron el servicio militar - porque eran casi todos muchachos de la misma edad- ellos armaban estos autitos de carrera, entonces pusieron a la señora de Rovetto de madrina, de ahí que le decían "la madrina". Así que todos los domingos iban a almorzar en esas quintas, donde tenían los criaderos de nutrias, así es en breve un poco la historia de los Rovetto.
Muchas gracias por la historia que fui a buscar y con gusto me la describieron. Hay que agregar un detalle no menor y se trata de una familia que le gustaba mucho el juego de azar, tal es así que quisieron llevárselo hasta sus propias tumbas. Observando el panteón familiar es muy fácil reconocer que tiene forma a una mesa de villar. ¿Que destino o vicio caprichoso verdad?
Fotos: 20/03/2019
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