EL ANGELITO DE ÑANCAY

Cuenta la historia , que antiguamente en la zona del delta de Entre Ríos, las comunidades tenían como tradición realizar el sepelio de los niños que fallecían a causa de enfermedades que traían los españoles, de una manera muy particular, se decía que se festajaba el breve paso del alma por la vida terrenal con bailes y rituales hasta que llegado el momento propicio se buscaba un árbol frondoso y envuelto en lienzo se colgaba a cada niño en las ramas más altas. Algunos llegaron a suponer que era una especie de maldición para quienes querían llegar hasta el lugar, otros solo respetaban santificando cada árbol donde observaban a estos "angelitos" colgados. 

Según cuentan, hasta hace muy poco se encontraba en Ñancay uno de estos niños colgados como si el tiempo jamás pasará, inmerso en soledad, penando con su alma triste viendo al mundo pasar , hasta que una gran tormenta derribo sus traperios y lienzos rotos de la espera haciéndolo caer en la blanda arena, cuando un lugareño lo reconoció le estremeció el corazón y llevo a este angelito a un lugar en el campo haciéndole una especie de altar que adornó con velas y rosarios .

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