Estacion Saguier - Don Christian Boll
Dánica es una empresa argentina fundada en 1940 por Don Christian Boll, inmigrante de origen danés.
Don Christian Boll había instalado previamente, en 1916, una industria láctea en Estación Saguier Pcia. de Santa Fé, la cual exportaba principalmente sus productos a Inglaterra.
En 1936, este precursor de la industria lechera en Argentina, decide trasladarse a Llavallol Pcia de Bs. As para instalar allí una fabrica de margarinas vegetales.
Christian Boll nació en Dinamarca el 5 de setiembre de 1887 y pronto emigró a estas tierras para asentarse en la vecina localidad de Saguier y ahí emprender un emporio lácteo, más precisamente en Estación Saguier.
Uno de los grandes hitos de Boll fue la creación de la margarina Dánica, famosa por la publicidad de la niña que saltaba la soga y se escuchaba que repetía: “Dánica Dorada, Dánica Dorada, era para untar, era para untar”. Sin embargo esto se produjo en la planta industrial que había desarrollado en Llavallol, Partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
De la imponente fábrica construida en Estación Saguier, a la cual proveían numerosas cremerías, sólo quedan las ruinas. Y la empresa Dánica fue vendida a Brasil Foods y el grupo Miguens.
COMIENZOS
Ernesto Boll, uno de los hijos de Christian Boll, el único que continúa en vida, relataba en una Carta de Lectores publicada en LA OPINION el 27 de abril de 2007 titulada “Por el bien común de Saguier”. “Mis padres, Christian Boll y Karen Boll, se instalaron en Saguier en el año 1918 después de trasladarse desde Freyre, donde comenzaron con la industria lechera en el año 1915. La cercanía del ferrocarril fue el motivo de su traslado a Estación Saguier, desde donde se exportaban la manteca y caseína que producían.”
Podríamos decir que de esa cremería prácticamente no quedan vestigios y se encontraba a 1 km de la actual Manfrey, y que hoy los campos son propiedad de Vanzetti. Alrededor de esa cremería se tejió un caso policial que tuvo resonancia en 1942, cuando fue asesinado un matrimonio danés que cuidaba de esa cremería, del cual fue acusado un sueco Larsson, aunque luego quedó el caso sin resolver.
En el libro del centenario de Saguier (1982) se puede leer el siguiente extracto: “Varios años después que empezara a incrementarse la colonia, Fernando Lattuada instaló la primera cremería. Pero no iba a persistir demasiado en su empresa, ya que muy pronto vendió la cremería a Christian Boll. Este hombre oriundo de Dinamarca, poseía el tesón y los conocimientos indispensables para la elaboración de los productos y subproductos lácteos. Establecido en Estación Saguier con una cremería de máquinas bastante rudimentarias, solamente un enamorado de su trabajo pudo soñar que aquellas cuatro paredes y una pequeña desnatadora impulsarían el crecimiento de una industria que, en el curso del tiempo, iba a brindar prosperidad y bienestar a numerosos hogares. Christian Boll llegó a poseer 14 cremerías, distribuidas en diversas zonas, todas dependientes de la central ubicada en Estación Saguier. Gran aceptación han tenido sus productos, no sólo en el mercado de consumo interno sino también en los sitios del exterior donde eran exportados.”
AGRADECIMIENTO
Se agradece especialmente en esta nota a Horacio Luis Lozano de Saguier, una fuente que contactamos en forma circunstancial e improvisada y que desinteresadamente facilitó información como la fotografía de la Flia. Boll.
Don Christian Boll había instalado previamente, en 1916, una industria láctea en Estación Saguier Pcia. de Santa Fé, la cual exportaba principalmente sus productos a Inglaterra.
En 1936, este precursor de la industria lechera en Argentina, decide trasladarse a Llavallol Pcia de Bs. As para instalar allí una fabrica de margarinas vegetales.
Uno de los grandes hitos de Boll fue la creación de la margarina Dánica, famosa por la publicidad de la niña que saltaba la soga y se escuchaba que repetía: “Dánica Dorada, Dánica Dorada, era para untar, era para untar”. Sin embargo esto se produjo en la planta industrial que había desarrollado en Llavallol, Partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
De la imponente fábrica construida en Estación Saguier, a la cual proveían numerosas cremerías, sólo quedan las ruinas. Y la empresa Dánica fue vendida a Brasil Foods y el grupo Miguens.
COMIENZOS
Ernesto Boll, uno de los hijos de Christian Boll, el único que continúa en vida, relataba en una Carta de Lectores publicada en LA OPINION el 27 de abril de 2007 titulada “Por el bien común de Saguier”. “Mis padres, Christian Boll y Karen Boll, se instalaron en Saguier en el año 1918 después de trasladarse desde Freyre, donde comenzaron con la industria lechera en el año 1915. La cercanía del ferrocarril fue el motivo de su traslado a Estación Saguier, desde donde se exportaban la manteca y caseína que producían.”
Podríamos decir que de esa cremería prácticamente no quedan vestigios y se encontraba a 1 km de la actual Manfrey, y que hoy los campos son propiedad de Vanzetti. Alrededor de esa cremería se tejió un caso policial que tuvo resonancia en 1942, cuando fue asesinado un matrimonio danés que cuidaba de esa cremería, del cual fue acusado un sueco Larsson, aunque luego quedó el caso sin resolver.
En el libro del centenario de Saguier (1982) se puede leer el siguiente extracto: “Varios años después que empezara a incrementarse la colonia, Fernando Lattuada instaló la primera cremería. Pero no iba a persistir demasiado en su empresa, ya que muy pronto vendió la cremería a Christian Boll. Este hombre oriundo de Dinamarca, poseía el tesón y los conocimientos indispensables para la elaboración de los productos y subproductos lácteos. Establecido en Estación Saguier con una cremería de máquinas bastante rudimentarias, solamente un enamorado de su trabajo pudo soñar que aquellas cuatro paredes y una pequeña desnatadora impulsarían el crecimiento de una industria que, en el curso del tiempo, iba a brindar prosperidad y bienestar a numerosos hogares. Christian Boll llegó a poseer 14 cremerías, distribuidas en diversas zonas, todas dependientes de la central ubicada en Estación Saguier. Gran aceptación han tenido sus productos, no sólo en el mercado de consumo interno sino también en los sitios del exterior donde eran exportados.”
AGRADECIMIENTO
Se agradece especialmente en esta nota a Horacio Luis Lozano de Saguier, una fuente que contactamos en forma circunstancial e improvisada y que desinteresadamente facilitó información como la fotografía de la Flia. Boll.
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