El Frigorífico de Santa Elena.
El Santa Elena empezó en 1871 como saladero de carne salada y seca, conocida como tasajo o "charqui", con Federico González y Eustaquio y Norberto de la Riestra.
Luego fue Empresa Kemmerich & Cía., que introdujo el extracto de carne, un caldo concentrado en pequeños frascos, idea que el alemán George Christian Giebert había traído al Río de la Plata a partir de un invento del químico Justus von Liebig. Más tarde, en 1909, capitales ingleses de Establecimientos Argentinos de Bovril Ltda. la compraron e hicieron durante 63 años una especie de "ciudad fábrica".
El frigorífico fue construido de cara al río Paraná, por el que salía la producción en barcos propios y desde un puerto también propio. El extracto de carne iba a Europa durante la Primera Guerra Mundial para alimentar a las tropas aliadas y sus latas se hicieron famosas en todo el mundo. Más recientemente, en 1982, en Santa Elena se hacía estofado con carne para las tropas argentinas en Malvinas. El pueblo de Santa Elena se constituyó alrededor del frigorífico.
Decenas de trabajadores de otras provincias e inmigrantes llegaba e iban a lo que aquí se conocía como "los cuarteles" de solteros, casas construidas a un costado del establecimiento. Hoy, ese lugar está en ruinas y muchas casas desaparecieron. El pueblo, que tenía 500 personas en 1871, hacia 1910 saltó a 3000 habitantes.
Con la Bovril también se hizo el barrio inglés, donde paraban los jerárquicos arribados de Londres. En las casas de mejor categoría, las mujeres de los jefes competían por tener el jardín más lindo. La empresa pagaba dos jardineros por casa. El cierre, en 1993, fue una bomba. Nadie estaba preparado para ese final. La desocupación trepó a más de 90%.
En un pueblo con poco más de 18.000 personas, unas 13.000 viven gracias a diferentes planes sociales.
El frigorífico fue construido de cara al río Paraná, por el que salía la producción en barcos propios y desde un puerto también propio. El extracto de carne iba a Europa durante la Primera Guerra Mundial para alimentar a las tropas aliadas y sus latas se hicieron famosas en todo el mundo. Más recientemente, en 1982, en Santa Elena se hacía estofado con carne para las tropas argentinas en Malvinas. El pueblo de Santa Elena se constituyó alrededor del frigorífico.
Decenas de trabajadores de otras provincias e inmigrantes llegaba e iban a lo que aquí se conocía como "los cuarteles" de solteros, casas construidas a un costado del establecimiento. Hoy, ese lugar está en ruinas y muchas casas desaparecieron. El pueblo, que tenía 500 personas en 1871, hacia 1910 saltó a 3000 habitantes.
Con la Bovril también se hizo el barrio inglés, donde paraban los jerárquicos arribados de Londres. En las casas de mejor categoría, las mujeres de los jefes competían por tener el jardín más lindo. La empresa pagaba dos jardineros por casa. El cierre, en 1993, fue una bomba. Nadie estaba preparado para ese final. La desocupación trepó a más de 90%.
En un pueblo con poco más de 18.000 personas, unas 13.000 viven gracias a diferentes planes sociales.
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