El Camino de los Gatos. Basavilbaso, Entre Ríos

CAMINITO DE LOS GATOS

BASAVILBASO, ENTRE RIOS

un nombre del imaginario popular.

Prof. Silvina Alejandra Pérez

Basavilbaso, la “ciudad del riel”, cuenta con un antiguo sendero peatonal denominado popularmente “Caminito de los gatos”, ubicado en paralelo a la vía central del ferrocarril (norte-sur), entre las actuales avenidas San Martín y Urquiza.

La génesis de esta comunidad, su identidad ferroviaria y los testimonios del pasado han sido determinantes para la incorporación de este sitio al patrimonio histórico y arquitectónico de los basavilbasenses mediante la ordenanza municipal N°115-2007.

Para conocer su origen debemos remontarnos al año 1936, cuando por gestiones del presidente de la Junta de Fomento ante las autoridades del FFCC de Concordia, don Rogelio Gómez, (1) solicita la apertura de un paso peatonal para unir los barrios Centro y Oeste con el objetivo de facilitar el acceso a “la nueva estación”. El traslado de dicha estación hacia la zona oeste a partir de 1921 provocó que el gran movimiento generado en la villa cambiara su escenario geográfico, obligando a los habitantes a realizar un trayecto más extenso para su arribo.

Estos sectores de la ciudad se encontraban separados por un extenso predio, ubicado en el centro de la planta urbana, que comprendía la primitiva estación de trenes (hoy Centralidad Urbana) y el “barrio de los ingleses” (actual Ferroviario).

Contiguo a la estación originaria, este barrio privado se componía de viviendas destinadas a los jefes de origen inglés y sus familias, algunas eran habitadas por ciudadanos argentinos que habían logrado el ascenso a cargos jerárquicos. Allí residieron George W. Coward (jefe divisional), Ronald Gordon, Henry Fortune, George Turner, Alfred Allen, Rogelio Gómez, Natalio Asunción Sciara, Raúl Perriere, entre otros. El traslado del personal hacia otros destinos para la prosecución de la carrera laboral hizo que estas “casas típicas de la arquitectura ferroviaria” fueran asignadas a través del tiempo a otros empleados de relevancia.

La apertura del Caminito permitió agilizar el desplazamiento de los habitantes de un lado a otro de la villa, ya que era un pasadizo peatonal angosto que acortaba considerablemente las distancias. En épocas de esplendor de la actividad férrea era muy concurrido por los trabajadores que prestaban servicio en los talleres, vía y obra, tráfico, oficinas y la estación.

Hasta el momento sigue siendo una incógnita el motivo de su denominación. En sus inicios estaba recubierto de carbonilla, material que se desechaba de las antiguas locomotoras a vapor, razón por la cual, según testimonios orales algunos lo llamaban el “Caminito negro”, ya que las botamangas de los pantalones de los señores ataviados con trajes de colores claros se manchaban con esa tonalidad.

Quizás la clave se encuentre en sus orígenes y el contexto histórico de los años 30 y 40 cuando los “FERRO-CARRILES DE ENTRE RÍOS” estaban aún en manos de capitales extranjeros, en ese mundo donde las imágenes y los sonidos de locomotoras, talleres, silbatos y el constante movimiento de personas coloreaban el paisaje. Para entonces Basavilbaso constituía el punto central donde convergían los distintos ramales, de allí su importancia.

El influjo inglés se manifestó no solo en lo laboral, sino también en otros ámbitos de la vida del pueblo como el deporte, donde existía una cancha de tenis para uso exclusivo de las autoridades de la empresa y personal de rango. El fútbol fue adquiriendo popularidad con el protagonismo de los jóvenes ferroviarios, que eran a su vez dirigentes y jugadores, originándose los primeros clubes. En esta práctica se utilizaba terminología específica del país de origen, como “foot-ball”, “score”, “match”, “goalkeeper”, “team”. Este empleo de palabras foráneas pudo haberse replicado en el ambiente ferrocarrilero.

El vocablo inglés “catwalk” podría ser el disparador que nos conduzca a desentrañar esta incógnita del “Caminito”. Este término era utilizado en aquellos tiempos para nombrar un pasadizo largo y angosto o cualquier camino estrecho al lado de un lugar. Como el lenguaje es dinámico se van produciendo cambios a través del tiempo; actualmente significa “pasarela de modas”.

Del análisis de la traducción de “catwalk” podemos decir que designa a un “camino largo y angosto o pasadizo que utilizan los trabajadores para concurrir a un lugar” (a realizar su tarea). De las palabras cat (gato en inglés) y walk (caminar) pudo haber surgido la idea de “camino de los gatos” como un nombre pintoresco, para referirse al sendero abierto al público a la vera de las vías y que permitía transitar a los obreros.

Si para los ingleses era un “catwalk”, para los lugareños “un caminito de gatos”. La “castellanización” de palabras, podría ser una explicación para intentar descifrar este interrogante.

De aquellos tiempos han quedado simpáticas anécdotas que mencionan las dificultades existentes para la comprensión de terminología de ambas culturas. Algunas expresiones lingüísticas del costumbrismo criollo que “algún empleado audaz” pronunciaba ante los jefes recién llegados al pueblo y su utilización incorrecta, eran objeto de confusiones o burla, perpetuándose en el tiempo a través del anecdotario popular.

Don Aurelio “Lelo” Sabignon, un antiguo ferroviario de 93 años (ya fallecido), relataba en el año 2017 al programa televisivo local “Protagonistas” que, en ese predio cerrado al resto de la comunidad, en principio la circulación se reducía exclusivamente a los trabajadores de la empresa. Con nostalgia rememoraba aquellos años de su niñez vividos en la pobreza y el desamparo; su madre trabajaba como cocinera de una de las familias de la elite inglesa y para mitigar las necesidades le llevaba “las sobras” de la comida.

Es importante destacar que en oportunidad de entrevistar a personas que vivieron en el barrio ferroviario hacia 1940, las mismas recuerdan con nostalgia este pasaje emblemático con el nombre de “Caminito”; y recrean que de ambos lados estaba delimitado con tejido, detalle que puede observarse en las fotografías antiguas, existiendo un molinete en los accesos y en la entrada a la zona laboral (aproximadamente a mitad del recorrido). Marta Sciara, añora su infancia a la vera de las vías, describiendo el tejido divisorio con enredaderas floridas que le daban un aroma particular.

Es necesario aclarar, para evitar confusiones, que el nombre de Mister Coward corresponde a la calle interna (hoy pasaje público) en alusión al jefe divisional inglés, cuyo cartel de señalización se conservaba hasta los años 80 y no al paso peatonal.

El Municipio ha puesto en valor este pasaje emblemático, reinaugurándolo el 29 de junio de 2023, en el marco del 136° aniversario de la ciudad.

No solo une los barrios, sino los tiempos, el pasado y el presente, que hoy se ve transformado en un hermoso paseo y atractivo turístico. Constituye un legado de épocas de esplendor y de ocaso, de cambios y permanencias, para volver a transitar los caminos que otros supieron andar, para darnos cuenta que el ferrocarril nos separa y nos une dentro de la comunidad, que se debe amar la propia historia, lo identitario, lo que tiene valor por ser propio.

Quienes hemos transitado este sendero, sentido la cercanía del tren marchando en paralelo, sus vibraciones, esa imagen imponente, su sombra, el ruido ensordecedor de su rodar, el sonido del silbato “largo” que indicaba su arribo, compartimos con quienes nos precedieron un mismo espíritu de comunidad.

1- Rogelio Gómez era un destacado trabajador del ferrocarril, que para el año 1934 se desempeñaba como inspector de Vía y Obra en el FFCC.

Bibliografía

-Crónica. Publicación semanal. Defensora de los intereses de la zona. Nro.318- Año VII- Basavilbaso, 01 de febrero de 1936.- Colección particular.

-Entrevista a Matilde Duimovich. Rosario. Santa Fe. Septiembre de 2012

-Entrevista a Aurelio Sabignon- Programa Protagonistas. Basavilbaso. Marzo, 2017. Archivo Delco Imagen.

-Testimonios proporcionados por Marta Sciara. Bs. As. Junio, 2023.

- Concejo Deliberante Municipio de Basavilbaso. Ordenanza Nº 115/2007-

- Concejo Deliberante Municipio de Basavilbaso. Ordenanza Nº 254/2012-

-Las imágenes pertenecen a una colección particular (Familia de Rogelio Gómez)

1- Vista del Caminito en la década de 40.

2- Vista del Caminito. 1942

3- Caminito. Año 2003

4- Pasaje Mr. Coward. Década del 40

5-Av. Juan D. Perón, a metros de San Martín. 1940 (Barrio Centro)

Fuente: Archivo de Entre Rios